Enseñar a los más pequeños es una tarea muy desafiante pero también con la enorme recompensa de ver cómo avanzan y desarrollan sus habilidades innatas de aprendizaje. De los 3 a los 6 años, las clases tienen una duración de 45 minutos para aprovechar su concentración al máximo. Nuestro enfoque es el de una adquisición lo más natural posible: clases íntegramente en inglés y con énfasis en la producción de matices fonéticos que los adultos habitualmente ignoramos (¡por ello nos cuesta luego más entender!) prestando especial atención a la corrección de los errores más habituales de pronunciación. Todo en un ambiente amable y relajado, con un máximo de 6 niños por grupo, en el que nos divertimos pero sobre todo aprendemos.